La buena visibilidad, especialmente conduciendo de noche, es un factor decisivo para la seguridad. Específicamente, reduce los posibles riesgos para todos los que participan en el tráfico vial. Según estadísticas oficiales alemanas, de noche ocurren  en promedio más accidentes que de día, a pesar de que el tráfico es menos denso. En la oscuridad, el conductor suele percatarse de la trayectoria del camino con cierto retraso y con menos claridad que de día. Las luces de los demás vehículos irritan los ojos, obligándolos a adaptarse continuamente debido al constante cambio entre claridad y oscuridad. Los ciclistas con luces insuficientes, los peatones y los animales difícilmente se pueden ver en la oscuridad. Una luz de mayor calidad y una mejor visibilidad contribuyen a reducir la cantidad de accidentes durante las noches.


Con la nueva luz láser de BMW, que por primera vez se utiliza en un modelo fabricado en serie, la marca alemana logra abrir un nuevo capítulo en la historia de la evolución de tecnologías lumínicas innovadoras.

La luz como embajadora de la marca, no solamente en la oscuridad

El diseño de los faros y de las luces posteriores es un factor esencial para la expresión estética del vehículo, pues define sus formas y su carácter. El sistema de luces del vehículo, además de servir para ver y ser visto, también es portador de la identidad de la marca, tanto de día como  -especialmente- de noche. Los característicos faros dobles, combinados con la parrilla ovoide doble, son clásicos  distintivos de todos los modelos de la marca BMW. En la oscuridad, destacan los cuatro aros de corona luminosos que forman la expresión de los cuatro ojos en la parte delantera del vehículo.


En la parte posterior, los vehículos de BMW se distinguen por la típica y llamativa forma en L de las luces posteriores. Al igual que los aros de corona luminosos son característicos y logran que un BMW resulte inconfundible, también lo son las luces posteriores, que por su diseño tampoco dejan lugar a dudas que se trata de un modelo de BMW. El híbrido BMW i8 es el primer auto de calle que cuenta con esta novedosa tecnología.